viernes, 26 de febrero de 2010

"To Think or Not to Think... ¿That's The Question?"

Ah... Creatividad... Creatividad !!!

"- Espejito... Espejito... quién es el más creativo?"

Es divertido buscar definiciones de "creatividad". Hay muchas... Unas son muy buenas... otras, bueno... prefiero fingir que no las entiendo (¡Es que no me gustan!).

Unos dicen que se "nace" creativo... otros dicen que el creativo se "hace". Sin entrar a discusiones psicológicas, pienso que todos los seres humanos tenemos el potencial para ser creativos. Igualmente, creo que se puede desarrollar ese potencial. Pero también creo que hay quienes, por "simples" razones genéticas, son "Natural Born Creatives"... o sea, "creativos de nacimiento".

Como sucede con muchas cosas concernientes a la naturaleza humana, puede ser que el "creativo de nacimiento" utilice su creatividad para "escurrirse" de su responsabilidad de ejercer su creatividad natural. O puede ser que su entorno familiar o social, entorpezcan o casi nulifiquen el ejercicio pleno de su facultad creativa.

Por otra parte, es posible que quien no es "creativo" de nacimiento, pueda desarrollar su potencial creativo en gran manera, ya sea porque su entorno familiar o social lo estimulen, y hasta, en cierta forma, lo obliguen a hacerlo.

La Creatividad humana es un tema fascinante de estudio.

Definitivamente, creo que la Creatividad tiene una cierta relación con la Inteligencia humana.

Y entramos a otro nivel para comprender la Creatividad, ya que los autores expertos en el tema de la inteligencia mencionan 8 tipos de inteligencia (sin contar la, desde hace unos años, famosa Inteligencia Emocional). Otros autores encuentran mayor número de tipos de inteligencia.



ALBERT EINSTEIN:
Al menos en la niñez, NADIE le vió lo creativo... PERO... el "patito feo" resultó un genio.

Cuentan los biógrafos de J. Watson, fundador de la "Big Blue" IBM, [la poderosísima corporación que además de vender computadoras, ahora vende "soluciones" para los problemas de las grandes compañías (y para gobiernos también)], tenía en el escritorio de su oficina una placa de metal fundido, con la palabra "THINK" ("Piense"). Y además, tenía por costumbre regalar estas placas, a sus ejecutivos. ¡MARAVILLOSO! Qué palabra tan hermosa... Mis neuronas se dieron varias sinapsis de puro gusto.
(Me imagino esa escena dentro de mis intrincadas circunvoluciones cerebrales realizadas por Pixar/Disney/SKG... o por Carlos Lascano).

PIENSE... PIENSE...

Años más tarde, he sabido que el genial Steve Jobs (Apple, Mcintosh, IMac, IPod, IPhone, ITouch, IPad... I really don't know what else, but he´s a genius), también usa la palabra "mágica" THINK... PERO, como es CREATIVO... le hizo una "pequeña" adición"... otra palabrita.
Steve Jobs dice: "THINK DIFFERENT" ("Piense Diferente").

¡QUÉ MARAVILLA!

Gran clave para los creativos ("potenciales" o de "nacimiento"):
PENSAR.

En lo personal, creo que el creativo, o creativa, es (entre otras muchas cosas):
+ una persona capaz de establecer una lógica de relaciones de conocimiento,
+ capaz de ver en dónde otros no ven o no veían,
+ capaz de formular nuevas preguntas,
+ capaz de dar respuestas originales, diferentes, útiles para el entorno social.
+ capaz de PENSAR... y PENSAR DIFERENTE !!!




UNA MANERA DIFERENTE DE VER A MARILYN...
SUUUPER SÍMBOLO ERÓTICO. ¿Más es más?



Me encantan las entrevistas. El notable periodista mexicano Ricardo Rocha ha dicho que el arte de entrevistar es como "un esgrima mental".

Estando Rocha en una excelente entrevista televisiva con el escritor José Saramago, le hizo su acostumbrada pregunta para finalizar: "- Maestro... Tres palabras que le quiera dirigir a nuestro público...".
Saramago respondió: "- PENSAR... PENSAR... PENSAR..."

¡EXCELENTE!

Me imagino que J. Watson hubiera aplaudido a rabiar... y hubiera mandado hacer más plaquitas de fierro fundido para obsequiar...
Me imagino que Steve Jobs hubiera agregado: DIFERENTE !... DIFERENTE !... DIFERENTE !...
Y yo termino diciendo: AMEEÉN !!!

¡CREATIVOS DEL MUNDO: PENSAD!... Pero pensad DIFERENTE !!

viernes, 19 de febrero de 2010

"Si NO vende... NO es creativo."

Esta es una cita generada en la agencia de publicidad norteamericana Benton & Bowles que siempre ha sido una especie de brújula en mi actividad profesional, y que comparto frecuentemente en mis charlas en la Universidad o cuando soy invitado a hablar sobre la función de la Publicidad:

"Si No vende... NO es creativo."

A muchos les cae como un balde de agua fría... ¡Brrr!
Pero el asunto es muy claro y frío.

La publicidad es un seductor proceso de comunicación cuyo fin principal es VENDER... un producto, bien, servicio, un ideal, una ideología.

Hay excelentes definiciones de Publicidad en magníficos libros sobre la materia...
Pero, por ahora, me quedo con una cita que encontró una lista alumna en la Universidad: "Publicidad es el arte de hacer que la gente quiera cosas."

Sí, sí, sí... a los publicistas y mercadólogos se nos acusa de propiciar el consumismo, el materialismo, de propiciar la frustración y la culpa para luego ofrecerles la receta y el remedio... y de quien sabe cuántas cosas más. Pero mi conciencia y la de muchos de mis colegas, están en paz.

La Publicidad es un Factor de Desarrollo Social. Diseñamos estrategias y tácticas que ayudarán a nuestros clientes a vender. Luego nuestros clientes recuperarán sus inventarios comprando a sus proveedores, quienes a su vez compran sus insumos a otros proveedores, y así van funcionando los engranes que propician la productividad necesaria y generan empleos.

En sus libros de Publicidad, muchos autores clasifican varios tipos de Publicidad. A riesgo de ser demasiado simplista, creo que hay buena publicidad y mala publicidad. Un querido amigo y cliente mío frecuentemente me decía: "Si mi publicidad me cuesta un peso, y no vende... es inmundamente CARA. Pero si me cuesta un millón de pesos y funciona, me sale barata." Siempre he coincidido con él.

En este hipercompetitivo mundo de hoy, el publicista debe desarrollar al máximo su potencial creativo. Estamos siendo testigos de un espectacular desarrollo en la tecnología, especialmente en el área de la comunicación. Los Medios de Comunicación cada vez son más y mejores. Evolucionan a una velocidad sorprendente. Igualmente, los hábitos de consumo de medios de la sociedad, en general, cambian sorpresivamente. Y cuando los expertos nos dicen que, en promedio, cada persona puede "almacenar" en su memoria siete marcas por cada tipo de producto, entendemos la dura batalla que el publicista libra para posicionar la marca de su cliente en la mente del consumidor potencial.

Por hoy, termino recordando una cancioncita de mis juegos infantiles, y que bien la puedo aplicar al quehacer publicitario:
"...Los de adelante corren mucho... y los de atrás, se quedarán."

sábado, 13 de febrero de 2010

"Un gran salón... un piano de cola... una luz de lámpara..."

Soy un enamorado de los medios de comunicación. Muchos les llaman "Medios Masivos de Comunicación"... o, simplemente "los medios".

Mi primer contacto con ellos fué en mi segundo año de vida. Mi padre era en ese entonces locutor y vendedor de anuncios de una estación radiodifusora. Al poco tiempo era gerente de otra estación de radio en otra ciudad. Fué a esa radiodifusora donde mi padre comenzó a llevarme los Sábados. Estaba en la planta alta de un viejo edificio. Subíamos una escalera que a mí me parecía interminable. Era emocionante subir cada peldaño. Luego llegábamos a las oficinas, y de allí entrábamos a aquel gran salón, el cual me parecía gigantesco a mi corta edad y estatura.

A la izquierda, dentro del salón aquel, había dos cabinas de locución con unas tornamesas gigantescas y unos enormes micrófonos metálicos, llenos de agujeros. En la pared de atrás de ambas cabinas había estantes llenos de discos... LP (Long Play), EP Extended Play), y todavía discos de 78 RPM (revoluciones por minuto).

Y en el centro de aquel gran salón estaba un enorme piano de cola. Era como un mueble gigante de intenso color negro, iluminado por una lámpara que colgaba del alto techo. Brillaba mucho. Era muy liso y suave al tacto. Y tenía aquella cerradura. Me sentaba en el banco. Y me preguntaba qué habría en aquella larga y delgada puerta que tenía la cerradura. Un día, uno de los hombres que trabajaban allí, abrió la cerradura y por primera vez ví aquella gran hilera de piezas blancas y negras. El hombre me invitó a acercarme y comenzó a tocar aquellas piezas con sus dedos. Reconocí una melodía que ya había escuchado... el hombre siguió tocando aquel enorme instrumento.

Muchas veces entré a aquel salón con el gran piano iluminado por aquella luz de la lámpara que colgaba del alto techo. Algunas veces llegué a tocar con mis dedos aquellas teclas blancas y negras. Otras veces me acercaba a las cabinas, y miraba a aquellos hombres detrás de los cristales, con esas grandes orejeras, que después supe que eran audífonos, hablando a aquellos grandes micrófonos de metal lleno de agujeros. Leían algo escrito en hojas de papel. Movían rítmicamente sus manos mientras hablaban. Luego, colocaban alguno de aquellos discos en la gigantesca tornamesa. Movían el brazo de la aguja, y la colocaban sobre el disco. Luego el disco comenzaba a girar. Entonces, el hombre que hablaba se quitaba las orejeras-audífonos, se estiraba, se ponía de pie y encendía un cigarrillo. Era un ambiente maravillosamente mágico.

Me gustaba ver las hojas que aquellos hombres leían en voz alta frente a los micrófonos llenos de agujeros. Estaban escritas con máquina de escribir... y estaban rayadas con lápiz color rojo y azul.
Algunas de aquellas hojas eran de un papel delgado, al que lamaban " papel cebolla" porque parecía de cáscara de cebolla.

Pasé muchas horas en aquel gran salón del gran piano de cola iluminado con la luz de la lámpara que colgaba del alto techo.

Escuché lo que decían aquellos hombres por aquellos grandes micrófonos llenos de agujeros. Escuché la música de aquellos discos que colocaban en aquellas grandes tornamesas.
Ví a aquellos hombres juntarse alrededor de aquel gran piano y tocar melodías... y ví aquel micrófono grande que colgaba de un tubo que estaba pegado a un poste con grandes ruedas. Lo sacaban y lo ponían a un lado del piano, casi debajo de la lámpara que colgaba del alto techo. Le llamaban "El Bum"... De vez en vez, aquellos hombres, a los que después supe que eran "Los Locutores", me miraban y me saludaban... o me hacían un guiño. A veces me llevaban una Coca o un dulce. Olía mucho a cigarros.

Fueron momentos de asombrosos descubrimientos. Conocí lo que tenían por dentro las bocinas. Eran unos grandes conos de cartón con otras piezas metálicas y alambres... y ¡un imán poderoso!
Conocí al perrito detrás de una gran bocina... las etiquetas de los discos en rojo, azul, negro, blanco... RCA, PHILIPS, PEERLES, CAPITOL...

Escuché la magia que hacían aquellos hombres de las cabinas... contaban cuentos... hablaban con la gente... mandaban saludos... anunciaban las tiendas... platicaban lo que había pasado en la ciudad... hablaban de los deportistas... y nunca se me olvidan sus gestos y sus manos moviéndose al ritmo de lo que hablaban...

Y ví muchas veces a mi padre hablarle al gran micrófono lleno de agujeros... y lo ví al lado del gran piano iluminado por la luz de la lámpara que colgaba del alto techo... y lo escuché por la bocina... y lo ví enmedio del humo de los cigarros, guiñándome el ojo y sonriéndome como diciéndome: "Esto es lo mío... y, si tú quieres, será lo tuyo."

Sí quise. Han pasado décadas desde aquellos momentos. Y sigo siendo el niño maravillado ante aquel gran salón... con el piano de cola... iluminado con la luz de la lámpara que colgaba del alto techo.

martes, 9 de febrero de 2010

"Yo amo los mundos sutiles, ingrávidos y gentiles... como pompas de jabón."

Alguien me dijo que los chinos usan una frase para comunicar un buen deseo para tí. Me gustó tánto la frase que la he adoptado. Dice así: "Que vivas tiempos interesantes."

Y cuando pienso en la época que me ha tocado vivir, definitivamente me considero muy afortunado. He vivido y vivo tiempos muy interesantes.

El Siglo XX ha sido fascinante, con sus brutales claroscuros. Si nada hay nuevo debajo del sol, entonces pienso que el pasado siglo fué una impresionante fusión de los siglos que le precedieron. Y los versos de Miguel Hernández, en voz de Joan Manuel Serrat, describieron la manera de navegar o "flotar" en estos interesantes tiempos... "como pompas de jabón."

Así, dentro de una casi ingrávida pompa de jabón, navego con los ojos muy abiertos... observando mi entorno y extendiéndome al horizonte... escuchando, leyendo, decodificando, aprendiendo, comprendiendo, pensando... pensando... pensando. Y aprendo a vivir y respiro hondo. Tomo mi compromiso... Estoy vivo, y vivo tiempos interesantes. ¡ Qué privilegio tengo !... y ¡ Qué responsabilidad !

Qué mundo tan loco...
Hace dos días fué el evento mercadológico, publicitario y mediático más importante del globo: El Super Tazón de la NFL en los Estados Unidos. ¿Sabías que en el descanso de medio tiempo del juego toda la gente que corrió a sus W. C. o a sus mingitorios usó los millones de litros de agua como para cubrir las necesidades de un día de casi 5 millones de personas?
Vale!!! Un "jálale a la cadena" o un "flush"... y al drenaje un tesoro del vital "oro incoloro"... recurso no renovable... y que ha sido causa hasta de guerras.

Y en Haití... o en tántas partes del globo, la gente clama por agua para beber...

Y eso me recuerda aquella melodía de bossa nova... ¡Qué emoción cuando compré mi primera colección de discos de bossa nova! Eran de aquellos famosos LP's, hechos de pasta negra.

Y la pompa de jabón va tan rápido que ya ni uso mi IPod... mi Smartphone trae capacidad para miles de canciones... mi auto también...

Pero este viejo búho se duerme arrullado por un radio de transistores...

¡Bendito transistor! Qué cambios trajo a al mundo de la electrónica... y los bulbos se volvieron memorabilia... objetos de colección.

Soy fanático de los libros desde que aprendí a leer a los 6 años de edad...
Soy fanático de las tecnologías nuevas desde que aprendí a usar Works y Paint Brush allá por los
años ochentas...
En mi cumpleaños de 1994 me regalaron una Notebook de IBM... y contraté servicio de Internet, y, aunque no era marinero, navegué y navegué... y este viejo búho sigue navegando, y de puerto en puerto.

Bienvenido a Búho Media, un lugar para no cerrar los ojos.